De local, Bari le empató a un Inter que lució algo desconcentrado
ROMA -- Bari e Inter empataron por 2 a 2 en el estadio San Nicola, en un partido lleno de emociones y realmente espectacular. Los goles de los locales fueron del brasilero Paulo Vito Barreto, ambos de penal, mientras que los de la visita fueron de Goran Pandev y de Diego Milito, también este desde los once metros.
De esta manera, los nerazzurri siguen primeros en la tabla, ahora con 46 unidades, mientras que el conjunto local comparte la novena plaza de la tabla con Parma, ambos con 28 puntos.
Si bien el encuentro se abrió con una buena chance para Sneijder, los muchachos de Mourinho prácticamente desaparecieron luego de esa ocasión y Bari se volvió el dueño de la cancha.
El dominio local fue total y Julio César tuvo que cumplir dos tapadas muy difíciles para mantener el marcador sin variaciones. La diferencia la hizo el mayor ritmo de "los gallitos del sur" y, sobre todo, la capacidad que ellos tuvieron de controlar las franjas y de aprovechar de toda la amplitud de la cancha.
La segunda etapa empezó como había comenzado el match, es decir con dos buenas ocasiones para Inter y con una inmediata reacción de Bari, que retomó el control del juego con gran fútbol y mucha inteligencia táctica.
El gol estaba en el aire, pero el conjunto de Ventura necesitó de un penal para poder anotar el gol de la ventaja inicial: la falta la cometió Samuél, quien intercepto con un brazo un remate de Meggiorini, y el gol lo hizo Barreto, quien definió perfecto con la pelota por un lado y el arquero por el otro.
Tres minutos más tarde, Parisi se le fue muy bien a Lucio, quien en el tentativo de cerrarlo lo bajó en el área. El referí le dio justamente el segundo penal a Bari, también éste realizado por Barreto con la misma calidad del primero.
El Special One se jugó todas sus cartas como contra Siena y, así como pasó en ese partido, logró cambiar las cosas. En efecto, la entrada de Santón por Samuél y la de Quaresma por Muntari tuvo el poder de poner miedo en sus adversarios y entusiasmo en sus propios jugadores.
Sin embargo, también en esta ocasión tuvo bastante suerte, porque el primer gol, el que cambió el partido, llegó gracias al referí Rosetti, quien cortó con el cuerpo un buen contraataque de Bari y le permitió a Inter armar una contraofensiva letal. En esa ocasión, Pandev recogió un rebote tras un remate de Balotelli, lo gambeteó a Bonucci con un buen amague y definió sin problemas a pocos pasos desde el arco.
Poco más tarde, Gazzi le regaló el esférico a Milito en el medio de la cancha y el argentino pudo tirar un ataque tres contra tres, que terminó con una falta evidente de Bonucci sobre Pandev en el área. El "Príncipe" se encargó de pegarle y no falló desde los once metros.
Era evidente que los aleros de Bari estaban fundidos y Ventura se equivocó en tardar tanto en hacer algún cambio. De todas maneras, luego del empate lo entendió y Rivas le dio el cambio a Koman, equilibrando otra vez la situación.
En lo que quedó del encuentro el conjunto local tuvo una clara chance para anotar el tercero, que hubiera sellado una merecida victoria, pero Álvarez se comió una ocasión realmente fácil con un control bochornoso. Al final, el match terminó con una igualdad que, probablemente, le quedó un poco estrecha a Bari por lo que se vio sobre el césped.
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