lunes, 25 de enero de 2010

El dueño del Calcio

Inter le ganó a Milan y ya no hay más dudas de que sigue siendo el más fuerte

El dueño del Calcio
ROMA -- Todo se había puesto de manera que Milan pudiera ganarle a Inter, para candidatearse definitivamente al título y establecer de una vez por todas una lucha entre dos. Sin embargo, los nerazzurri fueron más fuertes que todo y se llevaron merecidamente un triunfo en el derbi.

APMilito siempre está: otra vez brilló en el InterAsí, si bien el Diavolo todavía no quedó afuera del discurso Scudetto, ya no caben dudas de que el conjunto de Mourinho sea el mejor equipo de "la cátedra de la táctica" y no debería tener problemas para ganar el campeonato.

A parte este enorme y sinceramente inesperado golpe de escena, por el resto el torneo sigue con la inercia de las semanas pasadas: Roma y Nápoli siguen siendo los equipos más en forma, Juventus es el "zombi" y Palermo confirmó ser la sorpresa en positivo, mientras que Fiorentina lo es en negativo.

Por el resto, hay que subrayar el primer partido de toda la campaña en el que Bari no brilló, la constancia de Cagliari y Chievo, que con dos empates siguen sumando puntos importantes en la tabla, pero sobre todo el hecho que Udinese y Lazio se van realmente a pique y arriesgan ambos el descenso.

CLÁSICO DE SUEÑO
Lo que les habrá sacado el sueño a los hinchas de Milan no debe haber sido tanto el dolor de la derrota, cuanto el partido en sí mismo. En efecto, Inter ganó el clásico que cada hincha sueña poder ver y festejar: se presentó al derbi sin ser favorito, pero empezó el partido a mil por hora y se puso en enseguida en ventaja. Luego, a mediados del primer tiempo sufrió una expulsión, por parte de un referí que equivocó todo por ambos lados, y tuvo que jugar más de una hora con hombre de menos.

No obstante ese handicap, aguantó, luchó con uñas y dientes, metió el segundo y al final terminó con nueve hombres en la cancha pero sin goles sufridos, gracias también a un penal que Julio César le atajó el mejor rossonero del momento, Ronaldinho.

Los argumentos tácticos de semejante triunfo fueron numerosos: por ejemplo, la presión asfixiante de los primeros 25 minutos de Inter, el aporte defensivo de Cambiasso y Muntari (quienes siempre doblaron las marcas por los laterales), el error de Leonardo en sacarlo a Gattuso en el entretiempo, dejando huérfano a su equipo de su hombre más dinámico justo contra el cuadro más físico del torneo.

Sin embargo, la clave estuvo en el plano psicológico y actitudinal: se vio claramente que Milan enfrentó el match con un cierto temor y fue increíble como, con la superioridad numérica, tomó el comportamiento de un equipo "chico" y empezó a meter centros a la olla sin ideas ni convicciones, renunciando a la identidad que con tanta fatiga había logrado delinear en estos últimos meses.

Inter, en cambio, bajó con todo para aplastar a sus rivales y, cuando Sneijder se hizo ingenuamente echar, no renunció a su filosofía y no cambió actitud, luchando, corriendo y pegando hasta el final.
Honor a los vencedores, entonces, que otra vez más demostraron que el Calcio tiene un solo dueño en este momento y que su ciclo está todavía bien lejos de haber terminado.
LA REVANCHA DEL DUQUE
Ranieri, el "Duque del Testaccio", debe haber sentido un escalofrío intenso entrando en la cancha del Olímpico de Turín el sábado por la noche, cuando ese mismo césped que le era amigo hace menos de un año lo recibió como rival, en un partido fundamental para toda la temporada tanto de Juventus cuanto de Roma.

Claro, porque el conjunto capitalino es uno de los dos rivales de la Vieja Señora para ganarse un acceso a la Champions League, objetivo primario que de no ser alcanzado implicaría una campaña desastrosa para los bianconeri, pero también sellaría una enorme desilusión en el ambiente romano. Aún más fuerte debe haber sido la sensación que el técnico giallorosso tuvo dejando el estadio, desde el cual se fue con 3 puntos, saboreando el dulce sabor de la venganza.

El destino quiso que fuera Ranieri a poner definitivamente nocaut a Juventus, con un 2 a 1 en remontada, el mismo entrenador que la Vieja Señora tardó poco en echar y aún menos en extrañar. Con él, "la Loba" regresó al viejo esplendor mientras que Ferrara, su sucesor bianconero, está fallando todas las misiones que le entregaron a inicio de campaña.

El match fue reñido y, en realidad, los locales no desmerecieron, porque le jugaron de igual a igual a uno de los equipos más brillantes del momento. Sin embargo, no obstante la ventaja con un golazo de Del Piero, con el pasar de los minutos Juventus bajó cada vez más el ritmo y la derrota fue inevitable, especialmente porque Roma jugó con grande intensidad y buen fútbol hasta el último segundo del encuentro.

Ahora el cambio de entrenador parece obligado y, aún que sea imposible saber como hubiera ido con Ranieri al timón, seguramente más de uno en Turín se estará arrepintiendo por una decisión que se está demostrando equivocada, cuanto menos por la prisa con la que se la tomó. Éste es el tango del fútbol, la poesía que sólo un esférico que rueda sobre el césped sabe escribir.

DE BURROS, SORPRESAS Y DESILUSIONES
Parado en cuarta posición y al asecho de la tercera está Nápoli: con catorce resultados útiles al hilo, 8 triunfos y 6 empates, el conjunto partenopeo es sin dudas el equipo más constante y uno de los dos más en forma del momento. No caben dudas de que se merece plenamente la posición actual y que puede apuntarle con derecho a un puesto en Champions League.

Para más datos, el equipo llegó a los cinco partidos consecutivos sin sufrir goles, merito también de un De Sanctis atento y afortunado, quien tapó un penal por encuentro en las últimas dos fechas. A pesar de los problemas con lesiones y suspensiones, Nápoli no paró su gran carrera y demostró que éste Burro puede seguir volando.

Un poco más abajo, Palermo y Fiorentina se enfrentaron en La Favorita en un match que acabó por confirmar el buen momento de los rosanegros, sorpresa positiva de esta parte del campeonato, y el malo del conjunto de Prandelli, que posiblemente trabajó en la pausa en función de la Champions y ahora tiene las piernas un poco pesadas.

Por el resto, Cagliari sigue luciendo una continuidad y una fuerza táctica monstruosas, así como también Chievo: ambos obtuvieron un empate en condición de visitante, luego de haber estado abajo de un gol y pueden trabajar serenamente para la próxima fecha.

Bari y Parma cayeron mal este fin de semana y, por primera vez, ninguno de los dos dejó una buena impresión de sí mismo, porque jugaron bastante mal y sufrieron mucho contra rivales decididamente inferiores. Los Gallitos del Sur, pero, pueden contar con la coartada de haber debido recuperar durante la semana el match de la 17° jornada ante Genoa, partido que acabó con justo empate.

Lo más importante que dejó esta fecha, en la zona intermedia, fue el carácter que sacaron los dos clubes de Génova para empezar a resurgir: el Grifo le ganó muy bien a Atalanta en casa y ratificó su excelente marca como local. Ahora deberá trabajar sobre la actitud en condición de visitante.

Problema que, en cambio, parecería haber resuelto Delneri, por lo menos en parte: Sampdoria, en efecto, le ganó 3 a 2 a Udinese en el Friuli, si bien hay que admitir que los albinegros estuvieron horribles. Para subrayar la decisión del entrenador de dejar en casa Cassano, quien de hecho no estaba jugando bien.

EL RESTO
Por el resto, para subrayar la gran semana de Bologna, que en siete días jugó 3 partidos (el miércoles recuperó el partido ante Atalanta) y sumó siete puntos, para alejarse bastante de la zona descenso.

Sin embargo, las puertas "del infierno" se levantaron, puesto que Catania venció muy bien ante Parma y ocupa la antepenúltima plaza con 19 puntos, apenas dos abajo de Lazio y Livorno y uno menos que Udinese.

De esos tres, no se sabe quien salió más herido de esta jornada. Los granates perdieron al entrenador que los sacó de la zona caliente con 6 triunfos en trece partidos: efectivamente, Cosmi renunció alegando "incompatibilidad con el presidente".

Lazio y Udinese, por su parte, están cada vez más atrapados en la zona descenso y realmente no se sabe si y como lograrán mejorar, a pesar de tener planteles de buen nivel técnico. Por como luchan y sufren los que están abajo, uno de los dos podría llevarse una fea e inesperada sorpresa este año. Por último, Siena y Atalanta deberán ser más cínicos y encontrar más constancia si querrán mantener la categoría.

LOS NÚMEROS
La fecha se cerró con cinco triunfos internos, dos nulos y tres éxitos externos, con un total de 27 anotaciones, 17 a 10 en favor de los locales, lo que nos da un muy buen promedio de 2.7 tantos por match.

En todo esto, la contribución hispanoamericana fue fantástica, con nueve goles (un tercero) por parte de siete jugadores, Martínez, Giménez (doblete), Hernández (doblete), Milito, Isla, Crespo y Palacio, y nada menos que seis figuras de la cancha. En efecto, todos los atacantes recién nombrados excepto Palacio fueron los mejores en sus respectivos partidos; además hay que sumarles Pizarro.

De los 51 que pisaron el césped 46 fueron evaluados, con un promedio excelente de 6.84 puntos. Hubo tantos delanteros hispanoamericanos que jugaron bien y anotaron que nos vimos obligados a dejarlos afuera de la formación de la semana a Crespo y a Palacio, para poder disponer un conjunto ideal que sea plausible y que estaría parado con un 4-2-3-1 formado por: Andujar (7) Alvárez (7.5.), Samuél (7.5), Campagnaro (7.5) y Zanetti (9) Pizarro (9) y Cambiasso (8.5) Martínez (8.5), Giménez (8.5) y Hernández (8.5) Milito (9).

Tanto Diego Milito cuanto Antonio Di Natale anotaron y siguen compartiendo la punta de la tabla de goleadores, ahora ambos con 13 centros. Atrás siguen con diez Paulo Vito Barreto, Alessandro Matri, Giampaolo Pazzini y Francesco Totti, mientras que con nueve encontramos a Alberto Gilardino y al brasileño Ronaldinho.

LA PRÓXIMA FECHA
El sábado la jornada 22 se abrirá con el desafío Bari vs. Palermo, en el San Nicola a la 12 ET, para seguir dos horas y 45 minutos más tarde con el partido en el otro "estadio santo" del Sur, el San Paolo, entre Nápoli y Genoa.

El domingo, el calendario prevé estos siete enfrentamientos a las 9 ET: Milan vs. Livorno (San Siro), Roma vs. Siena (Olímpico de Roma), Cagliari vs. Fiorentina (Sant'Elia), Catania vs. Udinese (Massimino), Chievo vs. Bologna (Bentegodi), Parma vs. Inter (Tardini) y Sampdoria vs. Atalanta (Marassi). Final a las 14:45 ET en el Olímpico de Turín, donde Juventus recibirá a Lazio.

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