Mis goles fueron a lo Zlatan Ibrahimovic

Mis goles fueron a lo Zlatan Ibrahimovic

¿Quién dice que de Zlatan Ibrahimovic solo tiene la 'ñata'? Si José Carlos Fernández tiene el peinado y el olfato goleador del delantero sueco. Pero eso es lo de menos, cuando se habla después de un triunfo. Más aún cuando el 'Meier del pueblo' ha sido el protagonista de un triunfo resonante para Alianza Lima.

"Sí, mis goles fueron a lo Zlatan, ja, ja, ja. En el primero recibí un buen pase de 'Wally' (Sánchez) y cacheteé el balón. Y el segundo tanto fue producto de la perseverancia. Cuando me arrodillé y celebré con fuerza esta anotación, sentí que había logrado algo importante. Ganar en La Paz, después de 32 años", subrayó el atacante blanquiazul.

Llámelo como desee. Él no se incomoda. La 'chapa' es lo de menos. Fernández sabe que mientras siga haciendo goles, se meterá en el corazón de la gente y, por ahora, el nombre es lo de menos. "Ahora me llaman Zlatan. Qué voy hacer, lo tomo con gracia. Los compañeros también me dicen 'Zorro', 'Meier'... Comentan que tengo un aire a Ibrahimovic, pero es por la pinta nada más", vuelve a sonreír José Carlos.

El ariete victoriano es el hombre de las portadas. Con terno lució elegante y ayer parecía un modelo, por eso todas las chiquillas lo miraban. 'Mira, ese juega en Alianza', decían. 'Está guapo a pesar de la ñata', dijo otra hincha. Y es que este clon de 'Christian Meier' es humilde y no le dice 'conchán' a nadie.

"Ver mi foto en las portadas de los diarios me llena de alegría, pero a mí solo me tocó mandar el balón al fondo, la figura fue Salomón (Libman). Aún no hemos ganado nada. El siguiente objetivo es Estudiantes de La Plata. Queremos cambiar la historia del club en la Copa", señaló.

Fue uno de los más aplaudidos cuando Alianza llegó al aeropuerto 'Jorge Chávez'. Se lo merece. En la altura de Bolivia tuvo aire, respiró hondo y su buen olfato llevó a un triunfo histórico de los grones. Y es que José Fernández tiene tremenda ñata, la de Zlatan.

Dio un “café” en las alturas

Intentó pasar inadvertido a su salida del aeropuerto, donde esquivó a más no poder a la prensa. Sin embargo, Johnnier Montaño no pudo eludir a la gente que lo aclamó a su paso. “Muy bien, Montaño, hiciste un golazo”, lo que arrancó la sonrisa del colocho.

Después se detuvo un instante y atendió los saludos, aunque no se despegó de su iPod. “Todos trabajamos para hacer las cosas bien y por eso ganamos”, señaló el cafetero, que luego del gol ante Bolívar festejó con dificultad.

“Costó trabajo respirar en la altura, así que a las justas podía hablar”, manifestó el cafetero, que quizás ahora prefiere decir poco, pero en la cancha seguro responderá con otra genialidad. Porque el técnico Gustavo Costas lo haría arrancar el domingo ante León de Huánuco.

Costas selección

El aroma a multitud que ahogaba a distancia resumía que en el Jorge Chávez un puño apretado empezaba a liberar a quienes no dudarían en rendirse a los pies de sus héroes.

Los hinchas corrían dispersos. Eran las 9.50 de la mañana de ayer, sin desayuno, pero con hambre de gloria. Y Alianza regresaba de La Paz con el corazón en la mano.

“¡Costas selección!”, “¡Profe, con usted volveremos a un mundial!”. Eran los gritos del alma. Y él, con la sonrisa emocionada, tomó la blanquirroja, la miró apasionado y la desplegó con la fiereza de quien se siente capaz.

“Muchachos, Alianza tiene mucho más para dar y se ha demostrado que el equipo puede ganar en cualquier sitio. Solo les pido tener los pies sobre la tierra”. Se acabaron las cábalas, aquí hay trabajo.

“Podemos ganar, empatar, perder, pero el grupo dejará todo en el campo”, agregó mientras sus “hijos” firmaban autógrafos.

Siguen ganando

El logro conseguido por los jugadores blanquiazules fue elogiado por el presidente del club Guillermo Alarcón, quien se reunió con el plantel que se trasladó del aeropuerto a Matute, donde se confundieron en abrazos.

Además se aprovechó la ocasión para que los referentes del equipo, con Juan Jayo a la cabeza, expusieran su posición con relación al premio que les ofreció el titular íntimo de lograrse la clasificación.

Hubo conformidad y un acuerdo para dejar el monto en más de 100 mil dólares, con ello se culminó el encuentro íntimo, pero cuando se pensó que los futbolistas se quedarían a entrenar. Se ordenó darles descanso para que la pasen con sus familias y mañana practicarían.