Quizá muchos dirán que las comparaciones son odiosas, pero a la hora de analizar la paupérrima campaña de Cienciano en los últimos años, hay que ser crudos. Y es que aquel equipo que conquistó la Copa Sudamericana en el 2003 se desdibujó por completo. Ayer fue una vez más el hazmerreír ante los ojos de todos tras caer en el Cusco frente a San Lorenzo por 2-0 y quedar eliminado de la Copa. Pero si hay que mirar culpables para esta crítica situación, la respuesta apunta a un solo nombre: Juvenal Silva. Sí, el nefasto directivo que dejó huérfano al “Papá” y lo transformó en un feudo.Han transcurrido seis años desde que el titular rojo “desapareció”, mismo David Copperfield, el billetón que recibió por la Recopa. ¿O se fue a las inferiores? Mentira, si apenas hay un tal Quintanilla de origen cusqueño. Ni qué decir del actual plantel que es ligerito y nada competitivo para un equipo que se ganó un nombre a nivel sudamericano. Por allí se rumoreó que luego de la humillación ante los “Cuervos”, el técnico Trobbiani decidiría dejar el buzo por presión de Juvenal Silva. De inmediato, el amo y señor de Cienciano comenzó a recibir currículos.Los nombres de José “Chepe” Torres, Carlos Daniel Jurado y Jaime de la Pava surgen como alternativas para lo que resta de la liguilla. Los dos primeros técnicos no sólo conocen el fútbol peruano, sino también las andanzas de Juvenal Silva. El otro es una incógnita. ¿Y el partido? Tuvo a un San Lorenzo que se adueñó de la altura y el partido a su merced. “Kily” González y Gonzalo Rovira (36’ y 84’) nos volvieron a nuestra cruda y triste realidad. Lo innombrable: el penal errado por el argentino Juan Cavallo. Una pena, muchas penas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario